#2

No te mentí en todo, yo también empecé a sentir cosas por ti.

No tienes idea de cómo me gustaba estar contigo. Se lo raro que es que después de todo este tiempo siga pensando en ti y también que sigo perdido en ti, especialmente porque estoy casi seguro que solo es de mí hacia ti.

Perdón que no te escribí ni te llame como había quedado.

No dejo de pensar en todas las veces que solo te veía y tú me preguntabas “¿qué?” y yo solo te sonreía y decía “nada”. Me sentía tan en paz que cada parte de mi estaba disfrutando de ti. Si tan solo no hubiera pensado que me iba a ver intenso si decía lo que pasaba por mi cabeza te hubiera contestado “te veo porque me siento muy feliz y en paz contigo”, o “te veo porque eres hermosa, toda tu, y no hay nada que no me guste de ti”, o “te veo porque de alguna manera me siento conectado contigo y no puedo alejar mi mirada de ti”.

Tampoco dejo de pensar en el primer día cuando estábamos platicando en el Uber camino a tu casa y después cuando por fin nos quedamos solos y fuimos a la tienda. Estábamos caminado y te abracé por atrás y dimos unos pasos así, yo sentí que me quedabas perfecta, tomaste mis brazos y dije en mi cabeza “a ti te gusta como te abrazo, wow”, pero esa vez también tuve miedo, no quería que me sintieras empalagoso y te solté. Lo que daría hoy por poder regresar y alargar ese abrazo.

Tú solo estabas siendo tú, y si es cierto que no dije algunas cosas que debí de haber dicho, lo demás también fue yo siendo yo, y algo sucedió entre tú y yo.